martes, 13 de diciembre de 2011

EUROPA, SIGLO XX: Filosofías de la Resistencia - Román Reyes (2006)




OTROS POSIBLES TÍTULOS:

Más allá de la modernidad: el pensamiento inestable
Poner cosas a los nombres: tras las huellas de lo incierto
Arriesgada modernidad: sobre ficciones y sobornos
Juegos prohibidos y modernidad laica: incierto objeto de deseo
Textos intempestivos: la insoportable agonía de la razón moderna

0. Para reivindicar un oficio y conseguir que lo ejerza he terminado cediendo: he aprendido a poner los nombres correctos a las cosas, a aquellas a las que se concede autonomía tal para existir por sí mismas. Como mis cosas lo son en la medida que burlo los canales institucionales de nominación y distribución, y ya que no puedo verificar la correspondencia más allá de mi propio interés, me es imposible atribuir a las cosas que produzco nombres que circulen. Como es el caso de este curso.

Tal vez, al principio, en el origen (de las cosas, que a menudo confundimos con el origen del discurso) se generen palabras menos equívocas. Y al principio, sin duda en mi caso, sólo existe la confusión que se instala, bajo forma de interdicción, en las encrucijadas, en los puntos de intersección de la red. Se me permita o no seguir habré de saberme después un perdido que, como recurso último de protección o defensa, recupera su afonía originaria. Por lo que, cansado de asignar los mismos nombres a cosas diferentes, he invertido el proceso. Ahora me preocupa mucho más resolver mi propio enigma: cómo poner cosas a los nombres, sin que las cosas dejen de ser cosas.

Como los títulos son sólo recursos de mercado, disculpas académico-intelectuales para que a uno le den licencia para pensar, opto por cualquiera de los que figuran en cabecera. No me hago, por tanto, responsable de la frustración que en ustedes genere, si una vez dictados los textos de este curso no registran los efectos esperados. Pero eso también forma parte de mi secreto, porque es parte de mi estrategia.

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