viernes, 27 de abril de 2012

Sujeto, libertad y alienación en una perspectiva «marxista» - Montserrat Galcerán Huguet

 
A modo de preámbulo, y antes de entrar en materia, quiero referirme a dos cuestiones previas, una de tipo histórico y otra de índole metodológica. En primer lugar, y en lo que respecta a por qué iniciar con Kant y no con cualquier otro pensador anterior o posterior a él, esta reflexión sobre el problema del sujeto, o mejor dicho, a propósito del ser concebido como sujeto, hay que decir que, en mi opinión, la tematización del sujeto como categoría ontológica fundante empieza realmente con este pensador, aunque quien la lleva a término es el idealismo alemán (lo cual nos lleva al problema de Kant como iniciador de esta corriente pero no idealista) y constituye el eje teórico de la progresión filosófica Kant-Fichte-Schelling-Hegel, es decir, el corazón y el núcleo del idealismo.

Ahora bien, si queremos situar históricamente este fenómeno, lo que no implica reducirlo únicamente a esta dimensión, hay que señalar que, en definitiva, el carácter fundante de la subjetividad humana aparece en la historia moderna especialmente tras la Revolución Francesa, a partir de la cual se pone de manifiesto cómo el «nuevo orden del mundo» no reposa en su naturaleza, considerada de un modo presuntamente atemporal y estático, sino en lo que los hombres quieran (y puedan) hacer de él. El surgimiento de la subjetividad con este carácter fundante es una experiencia de la modernidad histórica, científica, productiva, como dirá Marx. Los hombres transforman realmente la naturaleza en los procesos productivos modernos (en la industria); la codifican, la reglamentan y la reproducen en la ciencia moderna, transfonnan históricamente los modos sociales dados, en las revoluciones sociales de esta época (recuérdese que estamos hablando de un período histórico, 1789-1850, en el que se suceden importantes movimientos sociales y políticos a un ritmo acelerado: Revolución Francesa, guerras de independencia, revolución de 1830, revolución de 1848-50, etc.). A su vez, podría plantearse en qué medida estos acontecimientos son resultado de la emergencia de un nuevo sujeto teórico y práctico (la propia burguesía como clase social), cuya aparición es resultado de acontecimientos históricos anteriores y de filosofías anteriores. Pero no es eso lo que me interesa aquí. Lo que quería señalar era solamente el horizonte histórico que enmarca la emergencia teórica de la subjetividad como característica de la filosofía de la modernidad, cuya teoría más depurada la ofrece el idealismo alemán. De hecho también en filósofos anteriores hay elementos para una teoría del sujeto, pero falta una teoría de la subjetividad elaborada con esta profundidad como teoría de la acción, a la que subyace a su vez una teoría del trabajo, entendido como autorrealización humana. A modo de ejemplo baste citar la identificación, sobradamente conocida por otra parte, que el joven Marx y Lukács hacen del trabajo (actividad productiva humana) con el espíritu hegeliano.

En segundo lugar, y desde el punto de vista terminológico, debo explicar en qué sentido es pertinente llamar marxista la perspectiva de este trabajo, o, lo que es lo mismo, fijar en qué medida me apropio de la «herencia de Marx» en él, pues mi objetivo no es atenerme escrupulosamente a lo dicho por Marx mismo ni encuadrarme en lo que la tradición marxista, codificada como tal, ha expuesto sobre estos temas, sino en cierta medida repensar el problema «a partir de Marx», juntamente a otras influencias. Creo que a finales del siglo xx, y tras casi cien años de la muerte de sus autores, es legítimo reivindicar un espacio teórico propio entre la «marxologia» y el «marxismo», espacio que pretenda reelaborar productivamente ciertos ejes centrales de esta doctrina, prescindiendo de presuntas ortodoxias.

En cuanto a la estructura del trabajo, voy a empezar por analizar el concepto de libertad, puesto que, conjugado con el de alienación, permite acceder en mejores condiciones al planteamiento del sujeto, que es en último término el objeto central de este texto.



* Este articulo recoge una exposición oral que tuvo lugar en el Departamento de Historia de la Filosofía de la Universidad Complutense los días 8, 15 y 22 de febrero de 1985 y que fue seguida de una interesante discusión, cuyos extremos han sido tenidos en cuenta al reelaborar el texto para su publicación. "Anales del Seminario de Historia de la Filosofía", V- 1985. Ed. Univ. Complutense. Madrid

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